El ‘arte’ peruano de polarizar

Jorge Flores Gallegos
3 min readApr 3, 2015

Queridos amigos.

El día ayer 2 de abril, el presidente de la República del Perú Ollanta Humala designo al nuevo presidente del Consejo de Ministro al abogado Pedro Cateriano.

Como sabemos, uno de los aspectos más negativos en la política peruana es la confrontación, todo un estilo de hacer política, aquella mala aptitud de generalizar y juzgar negativamente a los adversarios, a demonizarlos, a caricaturizarlos, a estigmatizarlos, a negarles su posición en nuestra democracia, es decir todo un “bulling político”, que al final resulta siendo ‘esa’ aptitud la más desleal y antidemocrática para nuestro país, ya que su motivo y acción es “eliminarlos” de la escena política sin ningún aporte al país, es decir ganar posicionamiento político sin importar las prioridades más urgentes que demanda el país.

Bueno, uno llega a veces a resignarse, a aceptarlo, casi como un virus emocional casi ‘endémico’ donde los individuos están atrapados en un pensamiento maniqueo y pueril, que los lleva a tomar ‘todo’ o casi ‘todo’ de forma personal, ya sea en un gobierno local, regional o el central, donde siempre se mantiene latente y en cualquier momento brota como mala yerba en todos los lugares del ruedo político.

Y así surgen sus variantes, mutándose cada cierto tiempo, germinando diversas cepas como son: los antiaprismos, los anti-fujimorismos, los antiliberales, los antisistema, los nacionalistas extremos, los caviares de salón, etc.

Como se podrán imaginar los ‘antí’ brotan después de cada gobierno, casi resulta en un fenómeno no sólo político sino mediático y en las redes sociales.

Expreso todo esto, ya que no pude convencerme de la designación del nuevo primer Ministro del Perú por el presidente Ollanta Humala hasta que lo vi en la pantalla de televisión. Tenía que verlo con mis propios ojos. Una vez la sorpresa, después la incertidumbre, y con los no muy alentadores datos de nuestro futuro más inmediato, pensé: “Ollanta Humala no le interesa buscar consensos, no le interesa el diálogo, se mantiene en competencia para mantener su posicionamiento político, no le interesa el país.” Todo el pesimismo cayó sobre mi cuerpo.

El abogado Pedro Cateriano estuvo feliz, ya que en el Día del Abogado es justamente el 2 de abril, vive su designación como nuevo Presidente del Consejo de Ministros, nada menos. Ya no era ni siquiera una broma de mal gusto; en el solemne juramento ante la cruz de Jesucristo era ya el premier.

Todos conocemos públicamente el carácter visceral que tiene este señor contra sus adversarios políticos, lleva las cosas a la esfera personal, al extremo, si ve cualquier cuestionamiento a su actuación política, no sólo será una amenaza a su gestión sino además a su persona, es decir una persona que no mantiene la objetividad, la mesura, ni hace el esfuerzo ni el trabajo de la persuasión su “caballito de batalla” al menos. En fin, su persona no es nada edificante, sino destructiva para los consensos políticos que sostiene nuestra frágil democracia.

El nuevo premier es aquella persona que siendo un amante de la libertad y la democracia propuso — siendo Ministro de Defensa — el “Servicio militar obligatorio” sin una mayor planificación, si no fuera por la acción de la Defensoría del Pueblo, muchos jóvenes hubieran truncado sus decisiones sobre su futuro hoy en día.

Pero bueno, como dice el dicho “No hay mal que por bien no venga”. Ojo, no significa que ‘todo mal conlleva un bien’, no soy un masoquista, ni creo que la mayoría lo sea, el sentido es que de todas las cosas malas que pueda suceder algo de bueno tiene que haber.

Creo que, para políticos como Pedro Cateriano es la oportunidad de su vida reflexionar y desapegarse de sus instintos políticos, y madurar como persona, ser verdaderamente un líder que logre consensos, es decir este tiempo le exige “redimirse” políticamente, y en su persona lo es más … para que la política en el Perú sea más democrática, confiable y efectiva a las necesidades de las personas y sus familias.

Quiero pensar que este es el motivo de la designación del presidente Ollanta Humala, y no un acto pueril, una tonta piconería por la censura aprobada por el Congreso contra su ex primera ministra Ana Jara. Por el bien del país, así lo deseamos los peruanos.

--

--

Jorge Flores Gallegos

Peruano, católico, defensor de la vida, la libertad, la propiedad privada, así como defensor de la familia como fundamentos del bienestar de la sociedad.